PABLO M.
¿Qué sintió cuando fue seleccionado?
Mucha felicidad y después nervios, porque no sabe uno a dónde va a llegar. Con muchas expectativas de lo que fuera a suceder. Muchos sentimientos encontrados a la hora de irme.
¿El viaje y el trabajo en EE.UU. fue cómo se lo imaginó?
He escuchado casos de compañeros que otras empresas extorsionan y de los riesgos de la inmigración ilegal. Afortunadamente con Labormex, se hace todo el proceso bien desde que te vas hasta que regresas.
¿Cómo te cambió la vida esta experiencia?
Bastante. Para bien en muchos sentidos. Nos ha ayudado a toda la familia. Nos va bien a todos. Cuando trabajo allá puedo con todos mis gastos sin problema y le quitó presión a la familia. También se hace una cadenita de ayuda a la comunidad.
Yo tenía el proyecto de arreglar la casa de mis papás. Aquí donde vivo, no está urbanizado, la gente va empezando y vamos repartiendo el queso con todos. Le pagamos al herrero, a los trabajadores de la zona, a los negocios locales. La situación a veces es tan difícil que si dejas que el vecino lo pase mal, puede resultar en delincuencia. Con esto de repartir el queso ayuda a todos hasta la seguridad.
¿Qué consejo le darías a quienes van por primera vez?
Les diría que vayan con todo el entusiasmo y con la decisión de salir adelante. Obviamente, van a extrañar a su familia, habrá momentos donde se van a sentir solos -a todos nos pasa estando allá- pero que es algo normal. Que no se preocupen y que allá las cosas van a estar bien porque a todos los contratados los tratan bien.
GERARDO N.
¿Qué ilusión tenías antes de trabajar legalmente en EE.UU.?
En primer lugar por sacar a mi familia adelante y darle la oportunidad a mis hijos para que estudien.
¿De qué te sientes orgulloso?
No he tenido faltas en las 9 temporadas que llevo de las cuales ya van 5 en mi actual proyecto.
Si apenas hoy te fueras por primera vez allá ¿qué consejos te darías?
Demostrar lo que uno vale. Tener un buen comportamiento con las personas sobre todo, con los que vienen por primera vez. Hablaría sobre la importancia de respetar a toda la gente porque finalmente hace falta el trabajo en equipo. Respetar a todos. El trabajo es un trabajo serio, así es como sale uno adelante.
¿Qué impresión te da Labormex?
Estoy muy agradecido por la oportunidad de un trabajo cada año. En mi pueblo, la gente dice que “urge que ya se regresen los contratados” porque el dinero que enviamos sirve para ayudar a toda la comunidad.
¿El viaje y el trabajo en EE.UU. fue cómo se lo imaginó?
Ni siquiera me lo imaginaba. Es mucho mejor vivir la experiencia “así al natural”...Para mí fue muy grato. Llegué a acoplarme, también me dieron la oportunidad de manejar. No podía creer estar manejando en un “freeway” americano.
¿Cómo te cambió la vida trabajar legalmente en EE.UU.?
Mentalmente me cambió muchísimo. En lo personal el pararse en un consulado, esperar la visa y que te la den… Cuando vas en el camino, cruzas la frontera y ver que estás en otro país te cambia muchísimo. También aprendí a valorar a mi familia. Son tantas cosas en las que ayudan a uno. Dan ganas de regresar a hacerlo mejor.
¿Cuál fue tu mayor logro?
Al llegar a un país donde uno no conoce nada, teme que haya malos entendidos por el idioma y esto te meta en problemas. Vencí mi miedo porque hacía mucho esfuerzo por decir las palabras. A veces no me entendían pero lo intentaba. En el aspecto laboral me sentía seguro porque ya tenía experiencia manejando. Allá es distinto hay muchos señalamientos y ya desde el segundo día le entendía mejor.
¿Adquirió alguna nueva habilidad?
Aprendí mucho. Además de la oportunidad que me dieron de manejar, aprendí nuevas cosas de jardinería. En Estados Unidos es distinto, las casas son más grandes, el manejo de la basura es diferente. En la empresa donde trabajé tienen proyectos y empiezan desde cero a hacer paisajismo. Muchos aprendimos a usar aplicaciones para ver los pedidos de los clientes y también a usar otro tipo de maquinaria.
¿Qué fue lo primero que hizo al regresar a México?
Llegué a abrazar a la familia, a mis seres queridos, mis hijos, mis hermanas y mi papá.